lunes, 21 de enero de 2008

Encontrare un dia lo que busco?

A través de la noche, a través de los mares...

Mientras en estos momentos me inundo en el agonizante y hermoso sonido de las letras de Tilo Wolff, me llena el recuerdo de la ultima vez que pasó por mi boca el sabor del buen vino; es amargo en el paladar, es tánico, pareciera que va a cortar la piel al pasar, pero al llegar al punto mas crítico, se vuelve suave, dulce, y todo es ahora mas lúcido.

He sido seguidor de la música de Lacrimosa desde hace... un par de días. Sin embargo me han cautivado tanto como ha sido posible. Las notas que se deslizan sobre esa voz decadente; la imagen de un malviviente, los ojos desencajados y el perfil desaliñado. Y sin embargo, debajo de esa polvorienta y roida portada, el vuelco enorme, la sensacion de calidez en los acordes, la obscuridad de las letras, la imaginacion vuela...

Asi ha sido, desde siempre, la musica para un servidor.

Texturas, sabores, recuerdos, aromas que se quedan en la punta del olvido y que surgen cuando un sonido que llega sin invitación recorre los poros del cuerpo. Desde aquellos dias de mi infancia en que cambié los popdanceros ritmos de Michael Jackson a los estruendosos riffs del disco negro de Metallica.

A los 10 años es un momento perfecto.

Pasarían algunos años, para encontrarme con Get a Grip de Aerosmith, un disco que me ayudaría a entender que Liv Tyler es el capricho del Creador para buscar un paraíso. Tambien entendi, qué carajos era un piercing...

En una vaca.

Pero lo mas interesante vino cuando conoci a Kurt Cobain. Un pobre muchacho de Aberdeen, que probó suerte en la gran capital Seattle, ciudad que con los años, conoceríamos como "La cuna del Grunge", y entre los with the lights out is less dangerous y los covers de David Bowie, la gran rebelión (que no lo fué) se alzó en contra de los malvados representantes del Glam Rock de la escena gringa.

Aun estamos buscando una razon por la que un escopetazo libró al mundo de tan sutil soplo de lucidez.

Con la edad, me llegó el amor, aterciopelado, de ojos verdes, y extremadamente superficial; muy resentido de mi anterior intento de don Juan, me refugié en las calabazas aplastadas de Billy Corgan, mientras el mundo se rendía a La Copa de la Vida del talentoso Ricky Martin (aceptémoslo, todos la bailamos), yo me encerraba a alucinarme con el loquisimo Mellon Collie & the Infinite Sadness... y ¿quien no fue un adolescente deprimido?.

Supongo que el principe William.

Pero hablando de los mortales, habrá que volver a escuchar Zero, Bullet with Butterfly Wings, Porcelina of the Vast Oceans, y esos temas que le sugerian a la oreja que no importa que pequeño te sientas, eres enorme aunque no lo quieras.

Deftones, Depeche Mode, Massive Attack, Portishead...

Algunos raves...

Algunas noches de trova...

Muchas borracheras con mariachi...

Luis Miguel, Heroes del Silencio, Juan Gabriel, Nickelback, Caifanes, Molotov... estar en el antro desafinando las virtuosas letras de Paulina Rubio.

Joaquin Sabina... el mas musico de los poetas, el mas bohemio, el mas cinico, el mas mortal de los mortales... nunca podre olvidar aquellos Peces de ciudad, las nostalgicas notas de Tan joven y tan viejo, lo desvergonzado de Y sin Embargo, el amor en Esta noche contigo, y las Camas Vacias... no más preciado por culturoso Fito Paez, y el eternamente drogado Charly Garcia.

A traves de la noche, a traves de los mares...

Una mañana de año nuevo escuchando Pink Floyd, llorando las guitarras de Confortably Numb, recordando mi futuro con Time.

Una noche llorando sin razón bajo los Fake Plastic Trees de Radiohead.

Imagino siempre un atardecer con el Tannhauser, imagino a Napoleón en Ruisia con la 1812, un azul muy profundo con Somewhere in Time... imagino a Tarja Turunen cantandome en un paisaje nórdico, y a Amy Lee despertandose junto a mi en las mañanas.

Me divierte pensar como se vería Axl Rose comprando tacos en la esquina, o las mil maneras es que el baterista de Def Leppard perdió el brazo, o como sería una borrachera con Jim Morrison, o mejor aun, con Liam Gallagher; tirarle la onda a Madonna a sus 60 años, tener una escapada a Acapulco con Shirley Manson, irse a un table con los Red Hot Chilli Peppers.

No me imagino un mundo sin que Michael Hutchence compusiera Devil Inside. Y menos aun sin que The Joshua Tree no existiera (con ganas del que el ahorcado hubiera sido Bono en lugar de Michael).

El solo de Freebird.

Los espasmos de ansiedad de ACDC; el eterno perdedor de Dave Mustaine, el sincretismo de Manson, el Sex de los Pistols.

Pero por hoy, es Lacrimosa.

Por hoy, el show del arlequin me domina, por hoy es Durch nacht und flut por hoy es Alleine Zu Zweit... hoy es Der Morgen Danach.

Todo por una triste sonrisa, todo por una noche de constelaciones, en la cima de mi montaña... escuchando los sonidos del universo... sin salir de mi habitación, sin salir de mi mente.

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